miércoles, 18 de julio de 2012

Gerenciar mi vida


Gerenciar mi vida

“Si usted quiere cambios pequeños, trabaje en su conducta, si quiere cambios significativos trabaje en sus paradigmas”  Stephen Covey

Para gerenciar nuestras vidas empecemos por examinarnos a nosotros mismos, siempre nos dicen o leemos, el primer paso para tener éxito es: “Conócete a ti mismo” desde Sócrates comenzó el cuestionamiento que nos alienta  a  conocernos,  pero como lo hacemos?

            Conocernos es revisar nuestras creencias, valores, paradigmas  que no es otra cosas que nuestros modelos mentales o nuestra forma de pensar, es el modo como vemos al mundo.

Los  pensamientos modelan la forma de ser de cualquier persona, cada quien ve su entorno de acuerdo a su manera de pensar e  interpreta lo que le rodea según  sus propias creencias y esto es la fuente de actitudes y  conductas,  que normalmente no son iguales a las de otras  personas.

Los paradigmas son pensamientos  inseparables de nuestro carácter, somos lo que pensamos, Otra forma de explicar los paradigmas es considerándolos como mapas. Todos sabemos que “el mapa no es el territorio”. Un mapa es simplemente una explicación de ciertos aspectos de un territorio. Un paradigma es exactamente eso. Es una teoría, una explicación o un modelo de alguna otra cosa. Todos tenemos muchos mapas en la cabeza, con los cuales interpretamos todo lo que experimentamos. Pocas veces cuestionamos su exactitud; por lo general ni siquiera tenemos conciencia de que existen. tendemos a pensar que vemos las cosas como son, que somos objetivos y  damos por sentado que el modo en que vemos las cosas corresponde a lo que realmente son o a lo que deberían ser. Pero no es así. Vemos el mundo, no como es, sino como somos nosotros, o como se nos ha condicionado para que lo veamos. El modo en que vemos las cosas es la fuente del modo en que pensamos y del modo en que actuamos.

 Así pues, cuanta más conciencia tengamos de nuestros paradigmas, mapas o supuestos básicos, y de la medida en que nos ha influido nuestra experiencia, en mayor grado podremos asumir la responsabilidad de tales paradigmas, examinarlos, someterlos a la prueba de la realidad, escuchar a otros y estar abiertos a sus percepciones, como lo cual lograremos un cuadro más amplio y una modalidad de visión mucho más objetiva.

Revise constantemente sus pensamientos, identifíquelos y elimine las distorsiones, los sesgos, el pesimismo, el odio, la avidez, el resentimiento,  la ira, urge un nuevo nivel, una mente nueva  que adopte  pensamientos buenos, generosos, constructivos, razonables,  guiados por lo saludable y beneficioso.

Gerencio mi vida cuando conozco la dinámica de mis pensamientos, cuando manejo mis recursos internos y  logro trabajar continuamente para desarrollar nuevas percepciones.

Dirijo mi propia vida cuando tomo conciencia de que tengo el poder de elegir mis pensamientos: estimulando los  correctos y rechazando los mecánicos e incorrectos.

Los Pensamientos mecánicos están constituidos por todos los automatismos y los condicionamientos de la mente,  y son ideas confusas, temores, incongruencias e incertidumbres, forman  el charloteo mental, causan malestar y desasosiego.

Nuestros paradigmas nos condicionan y nos hacen pensar  de manera sesgada o distorsionada, ponemos atención de manera subjetiva y recordamos más fácil y mejor lo que concuerda con nuestra creencias almacenadas o nuestros recuerdos,  por ejemplo: si creo que soy incompetente  mi atención estará orientada a detectar fallas  y no ver mis aciertos,  igualmente recordaré más fácilmente situaciones de torpeza que situaciones en las que he sido hábil.  Si creo que nadie me quiere estaré más atento a destacar señales de rechazo que de afecto y  recordaré más  mis fracasos amorosos que mis idilios.

De igual manera tenemos  sesgos perceptivos que son las  interpretaciones irracionales, erróneas o ilógicas que hacemos de los hechos, nos hacen ver lo que no es y llegamos a conclusiones equivocadas producidas  por nuestros prejuicios y en consecuencia nos debilitan  y afectan nuestro comportamiento.

Los Pensamientos incorrectos son los que  acogen  todo tipo de negatividades, pesimismos, culpas, memorias nocivas y expectativas inciertas del futuro o fantasías dolorosas, como las profecías  autorrealizadas, es un pensamiento repetitivo o rumiador que actúa como un circulo vicioso que recicla la negatividad y alimenta el esquema negativo,   provocan emociones insanas como el odio, el resentimiento,  la ira, la  ofuscación  y la ausencia  de entendimiento.

Los Pensamientos correctos son los  orientados a la lucidez, son saludables, beneficiosos, constructivos, nos apoyan, estimulan y fomentan la flexibilidad, el optimismo, el perdón, la serenidad, el amor, atraen la felicidad y mejoran la calidad de vida.

Aprende a pensar de una manera más consciente, lúcida, reflexiva, descubriendo y combatiendo los pensamientos negativos mediante el cultivo de los opuestos, del mismo modo que la oscuridad es ausencia de luz, a menudo los pensamientos negativos son ausencia de los positivos, si es de odio cultiva el amor, si es de ira  la templanza, si es de codicia la generosidad.  

Los privilegiados seres humanos somos la única estructura en el universo con el poder de hablar y de pensar, de amar, y de determinar; sólo los seres humanos podemos: imaginar, crear, hacer planes y orar.

EL PODER DEL PENSAMIENTO

Sabias palabras de Buda: “Todo lo que somos es fruto de lo que pensamos”,  “Oponte a la ola de pensamientos negativos con una ola de pensamientos positivos”

Los Pensamientos son fuerzas sutiles que hacen vibrar la mente, tienen poder  de atracción, son una fuerza dinámica que controla la vida, modela el carácter y conforma el destino.

Los buenos pensamientos te liberan,  son capaces de curar, por su vibración en el cuerpo físico y por segregar hormonas que afectan las células nerviosas,  desarrollan la paciencia, la compasión y el amor universal

Los malos pensamientos esclavizan,  dejan huellas profundas que oscurecen el semblante, destruyen la armonía, la vitalidad y el vigor, la ira vuelve a la mente turbulenta y a la realidad un caos.

Los pensamientos divinos construyen un mundo lleno de paz, belleza, armonía, vigor, neutralizando los pensamientos  de odio. Las virtudes como la honestidad, laboriosidad, bondad, son la mejor fuente de poder mental

Controla tus pensamientos y tú dialogo interno por medio de la concentración, la respiración, la reducción de los deseos y los apegos, el silencio y  la meditación.

Todo mal pensamiento rechazado o ignorado,  toda tentación retenida o evitada y toda  noble aspiración estimulada,  desarrollan la fuerza de voluntad, no hay nada imposible para mí si tengo determinación y voluntad de hierro.

La mente concentrada es mucho más poderosa que la mente dispersa,  mi  propósito es hacerme más consciente y darle sentido a la existencia, preparándome  para el bienestar y el éxito.

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