Gerenciar
mi vida
“Si usted quiere cambios pequeños,
trabaje en su conducta, si quiere cambios significativos trabaje en sus
paradigmas” Stephen Covey
Para
gerenciar nuestras vidas empecemos por examinarnos a nosotros mismos, siempre
nos dicen o leemos, el primer paso para tener éxito es: “Conócete a ti mismo”
desde Sócrates comenzó el cuestionamiento que nos alienta a conocernos,
pero como lo hacemos?
Conocernos
es revisar nuestras creencias, valores, paradigmas que no es otra cosas que nuestros modelos
mentales o nuestra forma de pensar, es el modo como vemos al mundo.
Los pensamientos modelan la forma de ser de
cualquier persona, cada quien ve su entorno de acuerdo a su manera de pensar e interpreta lo que le rodea según sus propias creencias y esto es la fuente de
actitudes y conductas, que normalmente no son iguales a las de
otras personas.
Los
paradigmas son pensamientos inseparables
de nuestro carácter, somos lo que pensamos, Otra forma de explicar
los paradigmas es considerándolos como mapas. Todos sabemos que “el mapa no es
el territorio”. Un mapa es simplemente una explicación de ciertos aspectos de
un territorio. Un paradigma es exactamente eso. Es una teoría, una explicación
o un modelo de alguna otra cosa. Todos tenemos muchos mapas en la cabeza, con los
cuales interpretamos todo lo que experimentamos. Pocas veces cuestionamos su
exactitud; por lo general ni siquiera tenemos conciencia de que existen. tendemos
a pensar que vemos las cosas como son, que somos objetivos y damos por sentado que el modo en que vemos las
cosas corresponde a lo que realmente son o a lo que deberían ser. Pero no es
así. Vemos el mundo, no como es, sino como somos nosotros, o como se nos ha
condicionado para que lo veamos. El modo en que vemos las cosas es la fuente
del modo en que pensamos y del modo en que actuamos.
Así pues, cuanta más conciencia tengamos de
nuestros paradigmas, mapas o supuestos básicos, y de la medida en que nos ha
influido nuestra experiencia, en mayor grado podremos asumir la responsabilidad
de tales paradigmas, examinarlos, someterlos a la prueba de la realidad,
escuchar a otros y estar abiertos a sus percepciones, como lo cual lograremos
un cuadro más amplio y una modalidad de visión mucho más objetiva.
Revise constantemente sus pensamientos, identifíquelos y
elimine las distorsiones, los sesgos, el pesimismo, el odio, la avidez, el
resentimiento, la ira, urge un nuevo
nivel, una mente nueva que adopte pensamientos buenos, generosos, constructivos,
razonables, guiados por lo saludable y
beneficioso.
Gerencio mi vida cuando conozco la
dinámica de mis pensamientos, cuando manejo mis recursos internos y logro trabajar continuamente para desarrollar
nuevas percepciones.
Dirijo mi propia vida cuando tomo
conciencia de que tengo el poder de elegir mis pensamientos: estimulando
los correctos y rechazando los mecánicos
e incorrectos.
Los
Pensamientos mecánicos están constituidos por todos los
automatismos y los condicionamientos de la mente, y son ideas confusas, temores, incongruencias
e incertidumbres, forman el charloteo
mental, causan malestar y desasosiego.
Nuestros paradigmas nos
condicionan y nos hacen pensar de manera
sesgada o distorsionada, ponemos atención de manera subjetiva y recordamos más
fácil y mejor lo que concuerda con nuestra creencias almacenadas o nuestros
recuerdos, por ejemplo: si creo que soy
incompetente mi atención estará
orientada a detectar fallas y no ver mis
aciertos, igualmente recordaré más
fácilmente situaciones de torpeza que situaciones en las que he sido hábil. Si creo que nadie me quiere estaré más atento
a destacar señales de rechazo que de afecto y
recordaré más mis fracasos
amorosos que mis idilios.
De igual manera
tenemos sesgos perceptivos que son las interpretaciones irracionales, erróneas o
ilógicas que hacemos de los hechos, nos hacen ver lo que no es y llegamos a
conclusiones equivocadas producidas por
nuestros prejuicios y en consecuencia nos debilitan y afectan nuestro comportamiento.
Los
Pensamientos incorrectos son los que acogen todo tipo de negatividades, pesimismos, culpas,
memorias nocivas y expectativas inciertas del futuro o fantasías dolorosas,
como las profecías autorrealizadas, es
un pensamiento repetitivo o rumiador que actúa como un circulo vicioso que
recicla la negatividad y alimenta el esquema negativo, provocan emociones insanas como el odio, el resentimiento, la ira, la ofuscación y la ausencia de entendimiento.
Los
Pensamientos correctos son los orientados a la lucidez, son saludables,
beneficiosos, constructivos, nos apoyan, estimulan y fomentan la flexibilidad,
el optimismo, el perdón, la serenidad, el amor, atraen la felicidad y mejoran
la calidad de vida.
Aprende
a pensar de una manera más consciente, lúcida, reflexiva, descubriendo y combatiendo
los pensamientos negativos mediante el cultivo de los opuestos, del mismo modo
que la oscuridad es ausencia de luz, a menudo los pensamientos negativos son
ausencia de los positivos, si es de odio cultiva el amor, si es de ira la templanza, si es de codicia la generosidad.
Los privilegiados seres humanos somos
la única estructura en el universo con el poder de hablar y de pensar, de amar,
y de determinar; sólo los seres humanos podemos: imaginar, crear, hacer planes
y orar.
EL PODER DEL
PENSAMIENTO
Sabias palabras de Buda:
“Todo lo que somos es fruto de lo que pensamos”, “Oponte a la ola de pensamientos negativos
con una ola de pensamientos positivos”
Los
Pensamientos son fuerzas sutiles que hacen vibrar la mente, tienen poder de atracción, son una fuerza dinámica que
controla la vida, modela el carácter y conforma el destino.
Los
buenos pensamientos te liberan, son
capaces de curar, por su vibración en el cuerpo físico y por segregar hormonas
que afectan las células nerviosas, desarrollan
la paciencia, la compasión y el amor universal
Los
malos pensamientos esclavizan, dejan
huellas profundas que oscurecen el semblante, destruyen la armonía, la
vitalidad y el vigor, la ira vuelve a la mente turbulenta y a la realidad un
caos.
Los
pensamientos divinos construyen un mundo lleno de paz, belleza, armonía, vigor,
neutralizando los pensamientos de odio.
Las virtudes como la honestidad, laboriosidad, bondad, son la mejor fuente de
poder mental
Controla
tus pensamientos y tú dialogo interno por medio de la concentración, la
respiración, la reducción de los deseos y los apegos, el silencio y la meditación.
Todo
mal pensamiento rechazado o ignorado, toda tentación retenida o evitada y toda noble aspiración estimulada, desarrollan la fuerza de voluntad, no hay nada
imposible para mí si tengo determinación y voluntad de hierro.
La
mente concentrada es mucho más poderosa que la mente dispersa, mi propósito es hacerme más consciente y darle
sentido a la existencia, preparándome
para el bienestar y el éxito.
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